viernes, 9 de octubre de 2009

INCORPORACION DE NUEVO COMPLEMENTO EN EL UNIFORME

Cómo ya se anticipó a todos los asistentes al Concierto que se celebró el pasado 14 de Febrero con motivo del “X ANIVERSARIO “de la Banda en el que fue presentado el nuevo uniforme, éste se iría completando con el paso del tiempo y a un ritmo progresivo, ya que no estaba del todo finalizado.

Pues bien, el pasado sábado y con motivo de la salida procesional que efectuó la Banda en la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de las Angustias celebrada en nuestra ciudad, se llevaba a cabo el estreno en la uniformidad de un nuevo complemento. Se trata de una bandolera de color gris plata con un ribete granate, que cruza la espalda desde el hombro izquierdo hasta la parte baja de la Cadera y que porta en su extremo, unido por un pequeño mosquetón, una cartuchera o canana de charol en color negro con los bordes forrados y con el emblema de la Corona Real situado en el centro. La Cartuchera queda sujeta a la cintura por otro trozo de bandolera y mosquetón de las mismas características que los reseñados anteriormente.

Como cultura general, recordamos que se conoce como "cartuchera" o "cartucherín" a la parte de la bandolera que consiste en una pequeña caja usualmente de madera forrada de cuero en su interior y que solía emplearse para contener cartuchos o algún pequeño pliego o nota. Por su parte exterior suelen adornarse con orlas metálicas y emblemas alusivos a la institución a la pertenece la persona que lo porta.

Durante el periodo comprendido entre 1800 y 1808 se produjeron grandes cambios en cuanto a las prendas de vestir de las tropas españolas, quedando estos años como una auténtica nueva era en la historia del uniforme hispano. La invasión francesa instaura en nuestro país una nueva época en cuestión de uniformidad, ya que fue Napoleón quien marcó las tendencias de la moda del uniforme durante muchos años, incluso después de derrotado y depuesto.
Vemos cómo en aquella época desaparecen los gorros de granaderos de piel de oso y aparecen los altos y anchos chacós con nudos y bellota colgantes, con altos y rígidos plumeros; también aparecen los cascos a la romana, con cimera de crin de caballo, los gorros o morriones de granaderos y los pantalones anchos, más cómodos para la infantería. Se suprime el sombrero de "medio queso" tan español y también cae en desuso la capa, sustituyéndose por el capote largo con mangas, para hacer más fácil el servicio de armas. Comienza a utilizarse la mochila y los sacos de espalda, con la mantilla en ellos. Esto resulta muy cómodo para el transporte, en vez de las engorrosas mantas liadas al cuerpo y los morrales en bandolera, que dificultaban los movimientos. Aparece el cartucherín y el porta pólvora, en lugar de la gran cartera al costado que se venían utilizando hasta entonces.

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